Historia del dibujo
El dibujo sirve como una
herramienta para la representación de objetos reales o ideas que, a veces, no es posible expresar fielmente con palabras (o único medio de expresión ante la carencia de
escritura). Los primeros dibujos conocidos se remontan a la
prehistoria, teniendo 73 000 años la primera muestra.
2 Entre las
pinturas rupestres destaca la
cueva de Altamira, donde el ser humano plasmó en los techos y paredes de las cavernas lo que consideraba importante transmitir o expresar, normalmente actividades relacionadas con su forma de vida y su entorno.
De las primeras civilizaciones perduran escasos ejemplares de dibujos, normalmente, por la fragilidad del material en el que fueron ejecutados (se han hallado en
ostraca y pinturas murales inacabadas), o porque eran un medio para elaborar pinturas posteriormente, recubiertos con capas de color. Las culturas de la Antigua
China,
Mesopotamia, el
valle del Indo o el
Antiguo Egipto dejaron muestras claras de ello, ideando los primeros cánones de proporciones, como sucedió también en la
Antigua Grecia y
Roma.
En la
Edad Media se utilizó profusamente el dibujo, generalmente coloreado, para representar sobre
pergaminos temas religiosos a modo de explicación o alegoría de las historias escritas, privando así lo simbólico sobre lo realista, incluso las proporciones y cánones de la época. La cultura islámica también contribuyó con preciosos dibujos que solían acompañar textos de
anatomía, .
astronomía. o
astrología.